Es difícil encontrar un modelo que encaje con tanto público como éste. Aunque la saga se inició en el 2001, la demanda se concentra a partir de la de inyección (2004). Un scooter con poco presupuesto desde el 2004 no es una mala compra. Su fiabilidad le permite realizar muchos kilómetros, las versiones del 2008 en adelante estéticamente más actuales implican un desembolso mayor, desde unos 5.000 €. Y también a pesar de su juventud encontraremos unidades de la versión actual del 2012 T-MAX 530 desde unos 8.000€ en el mercado de ocasión.