La boxer deportiva de BMW llegó con unas cifras de potencia y peso impresionantes. Su estética invitaba a pensar que se trataba de una moto de posición más radical pero, nada más lejos de la realidad.
Es una moto con la que se pueden devorar kilómetros.
Su pega, por decir algo, y por las que he podido probar, son algunas "molestas" vibraciones en la parte del carenado y relojes.
Curiosamente no cuajó demasiado en nuestro mercado pero ha aumentado su demanda de ocasión y, por consiguiente, su valoración en los últimos 5 años. Es una moto genial que aumenta su valor con el paso de los años. Eso sí, no encontraremos muchas donde escoger, ya que como es bien sabido, las ventas de esta moto no fueron muy boyantes en su momento.